Soy curiosa, metida, copuchenta, prejuiciosa hasta la médula (tanto para bien como para mal) y lo disfruto, soy desconfiada, ando buscando una razón para no creerte nada, creo tener una autoridad que no he poseído jamás y tengo patrones para discriminar la estupidez. Pero nunca tan a la ligera, digamos que en la vida se aprende a porrazos.
Sé lo que tengo y lo que no. Más claro echarle agua.
No pongo las manos al fuego por nadie, ni por mí y no tengo fe.
Aprovecho hasta el último segundo que me queda y soy sumamente autoreferente.
La histeria tiene que escaparse por alguno de mis poros, ¿qué esperaban?
Porque esto es pura histeria, de la buena.
Me indigna hasta el más mínimo signo de injusticia (sobre todo la ignorante) y quisiera poder hacer algo más al respecto.
No tengo filtro, soy chucheta, asumida, cara'e raja, picá a chora y dinamita. Me hierve la sangre hasta con un guiño de incomodidad y no puedo controlar la ira adentro de mi cuerpo. Se me deforma la cara de la rabia con una facilidad que parece absurda y a veces creo que eso me mata de a poquito.
Cuando amo, va en serio, me comprometo en una causa. Tengo problemas con la autoridad y tengo un instinto rebelde. Soy idealista, pero realista. Soy tan racional que a veces no puedo hacer lo que quiero (o lo que dice mi corazón, si quiere algo más cliché). Soy neurótica, vivo inconforme, siempre creo que hay algo mejor y por eso mismo tengo un alma ambiciosa.
Creo que puedo hacerlo todo, aunque realmente no pueda. Toda la confianza que no tengo en el resto la tengo en mí y por eso mismo a veces me defraudo.
Nunca sufro más de lo estrictamente necesario por algo o por alguien y doy vuelta la página rápido.
Suelo ser extrañamente positiva, considerando mi personalidad.
Soy la psicóloga de todos mis amigos, la que da los consejos, la que nunca quiere tener la responsabilidad y termino haciéndome cargo de todo. Soy la amiga que mis amigas ocupan para pedir permiso, la que cuando va para sus casas se sienta a conversar con sus madres, la que hace tarjetas para los cumpleaños y que a veces no duerme para hacer un regalo. Soy de las que un día feriado se levanta temprano para estudiar, de las que le ponen su toque personal a todo.
Odio las vacaciones excesivas, trabajo mejor bajo presión y por eso cuando tengo tiempo libre soy tan poco eficiente. Evito a la gente, a los encuentros, a las fiestas sin sentido, evito llorar lo más que puedo y cuento segundos, minutos y horas.
Planifico casi todo lo que hago y ese es mi signo más neurótico.
Y muchas veces, hago tanto menos de lo que creen o digo que hago.
Si cree que digo la verdad, lea de nuevo por Bárbara Letelier se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
Basada en una obra en http://teranyines-de-vellut.blogspot.com/.
"Y muchas veces, hago tanto menos de lo que creen o digo que hago."
ResponderBorrarChócalee!
ajjajajajajajajaa
oie!!!
:( vasmoa l hbh!!!!
sisisisisisi??
mira ke necesito un break.
(=
tkm
jajajajaja NEGRA LO AMÉ!
ResponderBorrarestá tilllible weno. De lo bueno poco, viste?
escúchate JUGO DE LUNA de cerati
está q arde la canción jajaja
oyee =)
te amo